- "Título III, art. 1º: La soberanía es una, indivisible, inalienable e imprescriptible (duradera). Pertenece a la Nación. Ningún sector del pueblo, ningún ciudadano, puede atribuirse su ejercicio.
Capítulo 2, Sección 1, art. 3º: En Francia, ninguna autoridad es superior a la de la ley. El Rey sólo reina por ella, y sólo en su nombre puede exigir obediencia." - "Los diputados solicitarán la abolición total de todos los privilegios de los nobles, de los eclesiásticos y del resto de privilegiados. (...) La abolición de la gabela y de las tallas (impuestos estatales), de los derechos de tráfico comercial (...), de las franquicias (...). Que para reemplazar estos impuestos y derechos se establezcan, por los Estados Generales (...), impuestos que recaerán (...) sin privilegio (...) sobre todos los ciudadanos de los tres órdenes".
- “Tenemos que ser gobernados por los mejores: los mejores son los más instruidos y los más interesados en mantener las leyes. Ahora bien, con muy pocas excepciones, solo podemos encontrar hombres de estas características entre los propietarios, los cuales están arraigados en el país donde tienen la propiedad, defienden las leyes que la protegen y la tranquilidad que la conserva, y deben a esta propiedad la educación que les permite discutir con sabiduría y justicia.”
- “El tribunal revolucionario se instituye para castigar a los enemigos del pueblo. La pena por los delitos, cuyo conocimiento pertenece al tribunal revolucionario, es la muerte. El acusado será interrogado en audiencia pública: se suprime la formalidad que precede del interrogatorio secreto.Si existieran pruebas materiales o morales, con independencia de la prueba testimonial, no se oirá a los testigos, a menos que esta formalidad parezca necesaria, bien para descubrir a los cómplices, bien por otras consideraciones mayores de interés público. A los patriotas calumniados la ley les concede para su defensa jurados de patriotas: no se los concede a los conspiradores.
El instrumento del gobierno popular en la revolución es a la vez la virtud y el terror” - “Nosotros declaramos que nunca consentiremos que se extingan los derechos que han caracterizado hasta hoy al orden nobiliario y que hemos recibido de nuestros antepasados (...) Recomendamos a nuestros diputados oponerse a todo lo que pueda atentar contra nuestras propiedades útiles y honoríficas. Además entendemos que no se puede acceder a ninguna modificación ni pago de ningún tipo sin nuestro consentimiento libre e individual.”
- "A pesar de todas las difamaciones, no tengo ningún miedo respecto a mi fama. He librado cincuenta batallas campales, la mayoría de las cuales he ganado. He estructurado y llevado a cabo un código de leyes que llevará mi nombre a la más lejana posteridad. Me levanté a mí mismo de la nada hasta ser el monarca más poderoso del mundo. Europa estuvo a mis pies. Siempre he sido de la opinión de que la soberanía reside en el pueblo. De hecho, el gobierno imperial fue una especie de república. Habiéndome llamado la nación a dirigirla, mi máxima fue: la profesión está abierta a los inteligentes, sin distinción de nacimiento o fortuna, y es por este sistema igualitario por el que la oligarquía me odia tanto."
- “En general, cada día me convenzo más de que el único remedio que se puede oponer a este mal (la propagación de las ideas liberales) que amenaza la tranquilidad interior de todos los estados, no puede encontrarse más que en un acuerdo perfecto entre todas las potencias, que deben reunir francamente todos sus medios y esfuerzos para ahogar por todas partes ese espíritu revolucionario, que los tres últimos del reinado de Napoleón en Francia han desarrollado con más fuerza y peligros que en los primeros años de la Revolución Francesa.”
domingo, 30 de agosto de 2009
ACTIVIDAD DE IDENTIFICACIÓN DE TEXTOS
Identificar a qué periodo pertenece cada uno de estos textos. Justifica tu respuesta.
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