jueves, 26 de octubre de 2017

A PROPÓSITO DE LA NOCHE DE DIFUNTOS: BÉCQUER Y EL MONTE DE LAS ÁNIMAS EN EL AULA


 
Es tiempo de leyendas, de mirar atrás y recordar a los ancestros. Es el momento de llevar a nuestras aulas la esencia de tanto saber acumulado a lo largo de generaciones. Es hora de rendir homenaje a las gentes que nos dejaron tan rico legado con el sudor de su frente. Llega la Noche de Difuntos y como hicieron antaño volveremos a llamar a las puertas para recordarlo. Nos dejaremos guiar por la luz de las velas que destellan en nuestras moradas recordando a las ánimas el camino de vuelta a casa. Sólo esta noche, mañana será tarde, hoy la magia lo impregna todo, no existen los límites entre su mundo y el nuestro…
Pero corren tiempos en los que parecen haberse olvidado nuestras tradiciones, el porqué de nuestras leyendas, quedando reducidas a meros cuentos de niños. Apenas se relatan viejas historias alrededor del fuego del hogar. El frío nos invade, nos helamos. No obstante, se abre un atisbo de esperanza, nuestros jóvenes han vuelto a reproducir una fiesta que parece de venir de muy lejos, de más allá de sus televisores, y es aquí donde podemos aprovechar para impulsar nuestras tradiciones, pues, aunque no lo parezca, en esencia, hay algo en ese halloween que tiene que ver con nosotros, con nuestra España céltica e indoeuropea. En efecto, esta noche es la víspera de Todos los Santos de nuestro calendario cristiano, pero va más allá, puesto que el 1 noviembre fue también la fiesta del Samaín o “año nuevo” del calendario celta. Del mismo modo los romanos en estas fechas tomaban un refrigerio sobre las tumbas de sus antepasados con los que entraban en contacto, rituales paganos que fueron la semilla de lo que hoy se celebra. Los cuentos o leyendas han jugado un papel fundamental desde los comienzos de la humanidad a la hora de transmitir los valores, las creencias y la historia de esta y de cada comunidad en concreto. Todos los relatos legendarios que el hombre ha ido repitiendo a lo largo de su historia, hasta hace relativamente poco tiempo de forma oral, no son más que la transmisión de unos arquetipos que han llegado a día de hoy configurando, con muchos añadidos, corrupciones o adaptaciones, un depósito cultural que quizás se remonte al universo ideológico de las primeras sociedades a lo largo de un proceso de “larga duración”. Entonces quizás sea este uno de esos momentos especiales de estos que nos ofrecen la oportunidad de acercarnos a nuestros alumnos todavía más. De esta manera, lo que aquí se propone es, efectivamente, llenar de dulces y castañas asadas las clases, el Magosto, y encender el fuego* alrededor del cual nos sentarnos en círculo para relatar viejas historias tal y como lo hacían hasta no hace muchos nuestros abuelos. (*proyectado con el cañón del aula también calienta, prueben, prueben…)
En mi caso, he visto la oportunidad ideal para trabajar a Gustavo Adolfo Bécquer y El Monte de las Ánimas para que el alumnado además sienta la curiosidad de demandar más historias a sus mayores, a su tierra, a sus piedras y caminos. No importa la asignatura, no importa el curriculum, importan las ganas de transmitir, de hacer despertar la curiosidad y de hacer algo especial que realmente merezca la pena. ¿Acaso no conmemoramos otras efemérides o días dedicados a una causa u otra?
Entremos en harina:
  • En primer lugar podremos plantear previamente a la fecha señalada que se realicen pequeñas pesquisas sobre el origen de esta festividad como, por ejemplo, entrevistar a los ancianos de la localidad qué hacían esos días (Recogida de información y  puesta en común en el aula).
  • A continuación, podremos realizar en una sesión de clase la lectura de El Monte de las Ánimas, para lo que sería necesario crear un buen ambiente de lectura. En libro de bolsillo ¡o en cómic! (Extrebeo cómic ediciones; José María Perianes, dibujante. Asociación Cultural de Amigos del Cómic de Extremadura):

  • Tras su lectura, en otra sesión llevaremos a cabo una tertulia literaria: Uno de los participantes asumiría el papel de moderador, cuyo papel consistiría en favorecer que todas las personas intervengan y aporten sus argumentos, garantizar el respeto de los turnos de palabra y de todas las opiniones, priorizando a quienes intervienen menos o les cuesta… para que la participación sea  lo más diversa posible. Se abre la tertulia dando el turno de palabra a una persona participante que quiere leer un párrafo en voz alta y quiere explicar al resto del grupo el por qué lo ha escogido, la reflexión o aspecto que quiere destacar del mismo. Una vez explicado al resto del grupo, el moderador abre el turno de palabras para compartir opiniones y reflexiones conjuntas sobre ese mismo párrafo. Cuando ya no haya más que decir sobre este fragmento, se da la palabra a otra persona que quiere leer otro párrafo.

Por tanto, lo que aquí se pretende con la tertulia es fomentar el diálogo y compartir sobre la lectura realizada, lo que genera un intercambio muy enriquecedor que permite una mayor profundidad en los temas, además de promover la construcción de nuevos conocimientos.
  • Actividad búsqueda de leyendas: (priorizaremos la información oral como vía de transmisión esencial en nuestra cultura). Este apartado podría plantearse al término de la tertulia como trabajo de investigación y recogida de datos.
  • Elaboración de leyenda propia: Ya en el aula, y si se prefiere en pequeños grupos o parejas, deberá elaborarse un escrito que presente la siguiente estructura:

  1. Presentación de la leyenda recogida y breve descripción del dónde y cómo se ha obtenido la información.
  2. Reelaboración de relato tal y como en su día haría Bécquer a partir de lo que le contaron “las viejas del lugar”. En este apartado se tratará de dotar a la historia del mayor misterio y tensión posible, empleando diferentes recursos literarios: Fónicos (aliteración, onomatopeya, etc.), morfosintácticos (epíteto, pleonasmo, asíndeton, anáfora, polisíndeton, reduplicación, antítesis, hipérbaton, paralelismo, etc.), léxico-semánticos (apóstrofe, enumeración, hipérbole, interrogación retórica, metáfora, paradoja, personificación, símil o comparación, etc.). Del mismo modo la leyenda deberá adecuarse a su contexto histórico específico (vestimenta, edificios, costumbres, etc.).
  3. Conclusión o desenlace bien marcado.

  • Lectura en voz alta dentro del grupo aula.
  • Autoevaluación: Todo el grupo evaluará los trabajos atendiendo a las siguientes criterios: 1) Correcta búsqueda, selección e interpretación de la leyenda. 2)Comunicación escrita: Estructura del escrito (introducción, desarrollo y conclusión), uso de conectores de uso frecuente,  vocabulario y ortografía, estructura gramatical clara. 3) Empleo de recursos literarios y adecuación histórico-ambiental y 4) Adecuada lectura en voz alta.
Valga esta humilde sugerencia de trabajo para despertar en nuestros alumnos la llamada de la Tradición, de su propia historia, de su identidad y en definitiva, de lo que al fin y al cabo somos. Cada maestro podrá adecuarla a sus niveles, circunstancias y preferencias; sería interesante adaptarla o utilizar algunos elementos en el último nivel de Educación Primaria. Su puesta en práctica en 2º y 4º de ESO  ha resultado sumamente satisfactoria. ¿Probamos?…




Publicado junto a Silvana de Prado en MAESTROS CONTRA EL MUNDO MODERNO

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